Emma: Los de niños gamberros y la gente que se rebela o se enfada y hace cosas.
Alba: ¿Por qué decidiste ser cuentista?
Emma: Estaba en el aula de teatro de la universidad, en Químicas, y vi un espectáculo de cuentos en un taller. Me alucinó ver a tres personas que podían hacer que me imaginara mundos enteros usando solo las palabras.
María: ¿Qué dificultades hay en contar cuentos para niños y niñas?
Emma: Te voy a decir la verdad. La principal dificultad son los padres. A veces se piensan que so no va con ellos y se ponen a hablar y hablar…
Candela: ¿Qué te ha parecido la sesión de hoy?
Emma: Muy chula. Me ha llamado la atención que solo hubiera enanos [en referencia al segundo cuento]. Otras veces aparece la familia de ella, o animales extrañísimos, pero en esta ocasión han sido enanos. Pero si hubieran aparecido más cosas, podíamos haber hecho cosas más raras.
Alba: ¿Qué destacarías de ellas bibliotecas?
Emma: Que hay un montón de libros gratis. Si quieres leer y no existieran bibliotecas tendrías que gastarte un montón de dinero o tendrías que buscar amigos, a los que también les gustaran los libros… Y te permiten también explorar. Hace poco pensé: “voy a comprar sólo los libros que me hayan gustado mucho”. Voy a la biblioteca y si hay un libro que me haya encantado, ese me lo compro.
María: ¿Qué olor serías?
Emma: Me has pillado gamberra. Entonces sería olor a azufre o volcán, o alguna cosa así que la gente al olerla dijese, pero qué pasa, qué pasa…
Candela: Un animal.
Emma: En se momento, una hormiga, porque me ha entrado curiosidad por saber qué hay dentro de los muros [en referencia también a otro de los cuentos].
Alba: Un personaje de cuento que NO serías.
Emma: Creo que Pinocho. Me da “penica” eso de querer ser algo que no puedes ser y pasarte todo el cuento así…
María: ¿En qué objeto te convertirías?
Emma: Un trineo, para bajar en él por la nieve y si te das una chufa no te importa, porque o tienes nervios y no te puedes hacer daño.
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